Cualquier fosa séptica requiere de un imprescindible mantenimiento periódico, ya que está diseñada para el tratamiento del agua en zonas que se encuentran alejadas del sistema de alcantarillado general y debe estar siempre a punto. La manera más sencilla y simple de realizar este proceso es vaciar tanto los lodos como las grasas acumuladas en el fondo de manera frecuente. Las fosas sépticas requieren este vaciado y limpieza por parte de un profesional ya que puede ser un proceso peligroso en manos de un inexperto, y el trabajo debe realizarse con la maquinaria adecuada. Esta acción es la que va a garantizar el óptimo funcionamiento y la seguridad de este tipo de dispositivos, siendo importante que la frecuencia con que se realice sea la adecuada, yendo está en consonancia con el uso que se le dé a la fosa séptica y el estado en el que se encuentren las instalaciones. Por norma, debemos tener en cuenta que nuestra fosa séptica va a requerir su limpieza cuando alcance el 50% de su capacidad. Será el momento adecuado para la retirada de lodos.
Razones para la limpieza
- Debemos asegurarnos de que los residuos no se acumulen ya que ello garantiza la seguridad y salud de sus usuarios que puede verse afectada si éstos se desbordan.
- Evitaremos que la fosa séptica desprenda posibles malos olores si retiramos las aguas y los diversos residuos con frecuencia. De esta manera, los olores derivados de la descomposición de residuos desaparecerán y no ascenderán por las tuberías hacia tu hogar o empresa.
- El proceso de limpieza va a contribuir a que no se produzcan atascos en tu instalación, evitando costes adicionales.
- Si nuestra fosa está limpia y sin obstrucciones evitaremos inundaciones ya que el agua va a fluir con naturalidad y no rebosará, evitando los trastornos y costos que se deriven de una anegación en el hogar o las instalaciones de nuestra empresa.
- La limpieza va a evitar que los residuos perjudiquen a la propia fosa y de esta manera va a contribuir a su mantenimiento, evitando averías y reparaciones que van a suponer un coste económico para nuestro bolsillo. De esta manera alargamos la vida de esta instalación.