Ahora estamos en pleno invierno, y la fachada de nuestros edificios están sufriendo constantes agresiones climatológicas por culpa de la lluvia o el frío. Estas condiciones adversas que a veces llegan a ser realmente extremas pueden provocar en ellas reacciones como humedades, suciedad, deterioro, desprendimientos y toda una serie de casuística que habrá que solventar en cuanto regrese el buen tiempo. Será el momento de proponerse la contratación de una empresa especializada que realice las labores necesarias de limpieza y mantenimiento que permita que el inmueble continúe en buen estado, tanto estéticamente como en materia de seguridad.
Las técnicas que se utilizan para el trabajo de limpieza y mantenimiento de fachadas son muy diversas, dependiendo de las necesidades detectadas por el técnico correspondiente. Lo más básico es realizar un repaso exterior basado en una adecuada limpieza que permita un buen lavado de cara de la superficie y haga que nuestro edificio luzca casi como nuevo. A partir de ahí existen otros diversos escenarios que implican diversas técnicas y actuaciones.
Limpieza mediante micro chorreado para la cual se usa un un chorro de arena a baja presión que desincrusta la suciedad generar residuos. Esta presión del chorro va a ser regulada según las necesidades de la suciedad que presente la fachada de manera que podrá realizarse en seco, en húmero o con aspiración.
Uso de agua a presión destinada a la eliminación de la suciedad si esta no se encuentra excesivamente adherida a la superficie
Cuando lo que buscamos es crear una capa protectora parea nuestra fachada debemos recurrir a la hidrofugación que va a a permitir que la suciedad no penetre en ésta al crearse una capa protectora
Una técnica más depurada es la limpieza criogénica que se realiza mediante el uso de vapor de hielo seco. El resultado es minucioso y detallista, sin dañar la fachada
En caso de suciedad permanente se usa la limpieza química a base de disolventes pulverizados sobre la superficie externa del edificio. Son productos que requieren el especial manejo de especialistas por su peligrosidad.
Si hay zonas de la fachada con inseguridad en los materiales deberemos proceder a la consolidación mediante productos compuestos que cristalizan en el material en el que se ha construido la fachada. Conseguiremos que vuelva a tener consistencia y que no tengamos riesgos de desprendimientos.
