Si has notado que en tu hogar está reduciéndose el caudal de agua o se atasca el desagüe sin obstrucciones visibles, puede que se está formando en tus cañerías una tormenta perfecta por culpa de la cal. Se trata de una avería que va poco a poco minando la efectividad de tu circuito de abastecimiento o salida, y que debe prevenirse para evitar gastos mayores. La manera de solucionarlo es eliminar esa cal de la red de tuberías de tu hogar descalcificando los conductos. Si el problema hay ido a más, es muy aconsejable contar con el trabajo de técnicos especializados, aunque en casos leves puedes hacerlo tú mismo si sigues unos fáciles consejos con seguridad.
Primero sepamos por qué sucede esta incidencia en tus tuberías. La culpa la tiene una sustancia compuesta por óxido de calcio, de color blanco grisáceo o blanco, que cuando se mezcla con la arenilla propia del agua forma una masa muy obstruyente. Este problema se da sobre todo en zonas en las que se cuenta con aguas duras ricas en minerales. Si tu ciudad tiene este inconveniente en sus aguas debes comenzar por instalar en tu red un descalcificador que trate el fluido en su acceso. El mejor método para evitar el molesto problema de la calcificación es contar con un sistema antical físico basado en algo tan simple como la colocación de imanes alrededor de la tubería. De lo contrario se producirá una pérdida parcial de la presión del agua con posibilidad de proliferación bacterias, averías en tus electrodomésticos e incluso problemas de salud debido a la ingesta de esos minerales.
Si ya estás notando la obstrucción puedes recurrir al remedio natural para desatascar tuberías de salida calcificadas: depositar media taza de bicarbonato en el desagüe de las tuberías a desatascar y verter encima del producto una taza de vinagre. Tras 20 minutos añade 3 litros de agua hirviendo y espera a que la mezcla haga efecto. Tus problemas se marcharán por el desagüe
Mas radical y peligroso puede ser el uso de ácido muriático, un eficaz desincrustante del que hay que disolver 1 parte de ácido en 4 de agua (siempre se diluye el ácido en el agua, nunca al revés) siendo necesario utilizar gafas, guantes y mascarilla para evitar problemas en la acción de descalcificación.
